A veces nosotras tenemos que enfrentarnos con nuestra realidad, hacer un balance considerando riesgos y complicaciones, y tomar las mejores decisiones. La vida sigue fluyendo y sólo puede ser vivida hacia adelante. Hay muchas formas de triunfar en la vida y tener un hijo es sólo una de ellas. Podemos triunfar en el trabajo cuando es vocacional, en la investigación cientÃfica, en la literatura, en la música, en la polÃtica, en el deporte, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, en el obsesivo placer de un hobby, en una labor solidaria ayudando a los demás...
Y también tenemos esta opción:
El Rabino Pynchas Brener dice que: una mujer puede convertirse en Madre al vincularse con un niño, al guiarlo, al brindarle amor y cariño, dirección y norte en la vida, aunque no haya lazos genéticos, y aunque no haya un proceso de adopción.
Una mujer se convierte en Madre cuando se preocupa y sufre con el dolor y la angustia de un niño. Madre es la que muestra con el ejemplo, cómo se jerarquizan los valores, la diferencia entre el bien y el mal, y la excelencia a la que se debe aspirar en la vida. Madre es quien transmite una enseñanza, quien predica un ejemplo de conducta, quien traza un sendero por el cual deberÃa transitar la próxima generación.
Si tienes energÃas y deseas hacer más, te podemos poner en contacto con Fundana para que participes cercanamente en esta hermosa obra social. Siempre hay una forma de participar. No hace falta que adoptes, igual puedes ayudar y sentirte feliz por ayudar a guiar a estos niños, brindarles amor y cariño, dirección y norte en la vida.
En Fundana, a nivel interno, los voluntarios juegan un papel determinante en la reconstrucción de imágenes paternas y maternas para los niños. La presencia de los voluntarios permite contar con un gran apoyo afectivo y de desarrollo profesional para los niños.
Siempre hay una forma de participar, los niños requieren atención y ayuda en sus actividades diarias, como son: alimentación, baño, actividades educativas, recreativas, paseos y visitas médicas, en las cuales la participación voluntaria es un gran apoyo para las casas de abrigo. Además si tienes alguna habilidad especial que puedas aportar es siempre bienvenida ya que son un aporte al desarrollo intelectual y emocional de nuestros niños como por ejemplo: habilidades manuales, deportivas, musicales, artÃsticas, culinarias, etc.
Además puedes ayudar en las actividades administrativas y de funcionamiento de las casa de Abrigo como son: organización y arreglo de despensas y closet, clasificación de ropa, medicinas y juguetes, búsqueda de donaciones o contactos con empresas y organización de eventos, etc.
El acogimiento familiar, es una medida legal de protección que ofrece a un niño o una niña que no puede vivir con sus padres; la oportunidad de crecer en una familia donde pueda encontrar cuidado, apoyo y garantizar su desarrollo personal y social.
El acogimiento familiar ayuda estos niños y niñas a entender su pasado y su presente y les ofrece la alternativa de un futuro mejor, al formar parte de una familia que no tiene nexos consanguÃneos con ellos.En las Entidades de Atención hay niños y niñas que esperanÂ…Â… Una familia de acogida como la tuya. Son niños que presentan caracterÃsticas y necesidades diferentes, de todas las edades, grupos de hermanos, niños de otras etnias, etc. Todos tienen algo en común: necesitan una familia que les cuide.
Tanto si vives sólo o sola, si son una pareja o una familia con o sin hijos y piensan que puedes ayudar a un niño o niña que lo necesita, si son venezolanos, entre 25 y 55 años o residentes en el paÃs y están dispuestos a ser acompañados en el proceso (evaluación psicológica, social y médica), antes, durante y después de recibir al niño, acércate al Programa de Colocación.
Hay diversas modalidades, porque estos niños y niñas tienen situaciones familiares muy diferentes: puede ser por dÃas, meses, años o toda la vida.
SÃguelos en Facebook y Twitter Twitter que allà encontraras información sobre como colaborar con la esperanza de un niño.
Si estás interesada en colaborar: E-mail: voluntarios@fundana.org
En la religión católica llaman Padre al Sacerdote, porque aunque no sea el progenitor genético, es su guÃa espiritual.
En la religión judÃa, el Talmud especifica las obligaciones de los padres para con sus hijos: El padre debe enseñarle las Sagradas Escrituras, tiene que enseñarle un oficio, prepararlo para que pueda independizarse.
Debe enseñarle a nadar, un sÃmbolo de la obligación que tienen los padres de enseñar a los hijos cómo defenderse frente a los elementos de la naturaleza, y aprender a utilizarlos de una manera sana y productiva.